Bagels

Los bagels son unos bollos en forma de rosquilla y con una corteza crujiente. Estos llevan semillas de alcaravea, pero se pueden usar semillas de sésamo, amapola..., incluso cebolla, anís o lo que se te ocurra.



Ingredientes (para 10 unidades):
420 gr. de harina (y algo más para espolvorear)
240 ml de agua templada
2 cucharadas de sal
1 sobre de levadura de panadería
1 clara
1 cucharada de huevo
2 cucharadas de semillas de alcaravea (o lo que quieras)
aceite



Para empezar tamizamos la harina con la sal



Hacemos un hueco en el medio, a modo de volcán, y añadimos la cucharada de huevo.



la levadura


Y el agua templada

Con la ayuda de una cuchara de madera vamos mezclando los ingredientes, de dentro hacia afuera, hasta que se vaya creando una masa.



Luego la trabajamos hasta que se despegue de los laterales del bol.




Espolvoreamos con harina una superficie plana y trabajamos la masa durante diez minutos.



Una vez que esté elástica, untamos un bol con aceite y ponemos la masa.



Lo cubrimos con un film o un paño y lo dejamos en un sitio cálido durante una hora, hasta que doble su tamaño.


A continuación ponemos la masa en una superficie enharinada, la presionamos con los puños para que desinfle y la trabajamos durante dos minutos.


La cortamos en 10 porciones



y hacemos una bola con cada una de ellas. Las dejamos reposar 5 minutos


Aplastamos las bolas con la mano enharinada y con la ayuda del mango de una cuchara de madera, vamos haciendo el agujero interior.



Dejamos los bollos en una bandeja cubierta con papel vegetal y aceite y los cubrimos con un paño limpio durante unos 20 minutos.

Aprovechamos para encender el horno a 220º


A continuación ponemos agua al fuego.



Cuando rompa a hervir, bajamos el fuego hasta que quede en un ligero borboteo.



Y vamos echando los bollos. Los dejamos un minuto por un lado, les damos la vuelta y los dejamos 30 segundos por el otro



Los dejamos encima de un paño limpio para que vayan escurriendo un poco.



Mientras tanto en un bol separamos la clara de huevo y añadimos dos cucharadas de agua. Lo mezclamos


Pintando los bollos con la clara, después de ponerlos en una bandeja de horno



Les echamos las semillas por encima y los metemos en el horno a 220º durante 20 minutos, hasta que estén dorados



Los dejamos enfriar encima de una rejilla



Y listos para comer, bien rellenitos, a poder ser.